Carlota y el dado

Para San, con cariño

Fue así:
Carlota me dijo que todos los días llegaban alguna vez. Yo, incrédulo por vocación, procaz partidario del azar, benefactor de los sinsentidos, me senté en una banca tibia de parque a esperar que el tal día, mi día, llegara efectivamente.
No sabía, he de confesar, cómo reconocerlo. ¿Qué cosas se le ven a un día para saber que es el que uno espera? ¿Ocurre que ese día también lleva el mote de ‘el menos pensado’?
Por las dudas, había llevado mi lupa, un muestrario de paisajes para comparar, tres bolsas de plástico, mi dado y hasta un par de guantes blancos por si tenía que recoger mi sorpresa, inmaculada por la ausencia del tal día, para poder guardarla impoluta por si éste se aparecía el siguiente mes o el año próximo.
Luego se me ocurrieron otros desvaríos: como que no valía esperarlo con uno de los sentidos fisiológicos si no se conocían bien sus manifestaciones. Su intrusión podría inaugurar en los seres humanos una sensación desconocida de la que, incluso, pudieran no creerse susceptibles.
¡Era demasiado para una sola tarde! ¡Demasiado para una sola mente!
Ahí fue donde me vino la idea:
Tomé el dado y decidí: si caía, ése era el tal día. Si no, el mundo entero quedaría vetado para conocerlo por toda la eternidad.
Por cierto que no discutiré la eficacia de mi prueba que es, a todas luces, completamente compatible con el sentido común.
Cerré mis ojos al arrojarlo.
Al escucharlo caer, los abrí instantáneamente, pero no vi ningún dado. En su lugar había un papelillo con una leyenda:

SU DADO ESTÁ DEFECTUOSO
PRUEBE NUEVAMENTE

5 anotaciones motivantes:

Alfredo Godínez dijo...

Nunca dejas de sorprenderme! Tú vas a llegar lejos.
Un abrazo.

vanto y vanchi dijo...

...sí, muy lejos, taaanto como el Madison Square Garden o el Auditorio...ya de perdis, el cabaretito, ¿no?

JAJAJA

Besos

p.d. a deal is a deal

beno dijo...

éste no es un comentario sabio, no lo puedo dejar, entonces?
pff... yo no acabé de entender

Sybila dijo...

Querido Leo:

Tampoco el mío será un comentario sabio, entonces mejor te dejo una cita de Bradbury, que he estado recordando por estos días.

"No pidas garantías, no pidas seguridad. Nunca ha existido algo así. Y, si existiera,estaría emparentado con el gran perezoso que cuelga boca abajo de un árbol, todos y cada uno de los días, empleando la vida en dormir. Al diablo con eso-dijo-sacude al árbol y haz que el gran perezoso caiga sobre su trasero"

...particularmente me gustó mucho este texto.

=)

Esto que estás leyendo ya no soy yo. dijo...

Leo0:
Sabes, lo malo es que siempre estoy esperando mi día y sè que cuando no lo espere va a llegar, no sé si podré distinguirlo pero sé que vas a estar conmigo!