Un post bonito

Quiero dejarles un post que huela a madera cortada recientemente o a la tierra cuando acaba de llover, con algo, en el fondo, de sándalo y limón.
Quiero dejarles un post que tenga suficiente luz para seguir viendo los colores del mundo, pero no tanta para enceguecer.
Quiero dejarles un post colorido y fresco, con algo de verde y azul.
Quiero dejarles un post que hable de cosas suaves, como las manos, semejantes a uvas, en las que Neruda pensó; o como el andar sigiloso y mudo de una serpiente, o como el pelaje erizado de un roedor que gira su oreja para oír mejor.
Quiero dejarles un post al que no le falte ninguna letra del abecedario, que hable de Wenceslao, del Kiosko y el Xilófono, sin olvidar al mono de Ñacarandú.
Quiero dejarles un post que no les recuerde cosas tristes.
Quiero dejarles un post chiquito y fugaz, T R A N Q U I L O y CONCRETO.
Quiero dejarles un post que hable de la pluma y la lira; de la roca y la nube; de lo superficial y lo profundo; del derecho y del revés; de todo, de nada y de algo, pero principalmente de algo.