El sueño

La entrada a la caverna le hizo sospechar seriamente: si se trataba de alguna revelación inconsciente, era demasiado explícita y por tanto refutable, de modo que, muy probablemente, éste era otro sueño cualquiera donde había entradas a cavernas. Por otro lado, si no era una revelación del inconsciente, entonces debía preocuparse hondamente, pues un sueño sin exploraciones psicoanalíticas que involucraba una entrada a una caverna podía revelarle cualquier cosa, inclusive que dentro de aquel espacio oscuro se encontraba la realidad auténtica, que anularía la que había abandonado antes de cerrar los ojos.

2 anotaciones motivantes:

vanto y vanchi dijo...

¡qué platónicos estamos el día de hoy! ¡todos!

¿y mi lámpara?

beno dijo...

yo sueño seguido que mi sueño es la realidad y que mi realidad es un sueño... suena súper chafa, la neta