Inhala

Sé que pertenezco a la ciudad porque puedo incorporarme a ella en cada respiración: son sus moléculas, las que absorbo en mis inhalaciones, las que también a mí me delinean. No soy sólo yo, que escoge los vericuetos donde se han de pasar las horas hasta entrar a un café, o las miradas que lanzaré a los desconocidos en las calles; tampoco soy yo, que prefiere no pisar un charco, o sí pisarlo y ver el resplandor de los neones por la difracción; no soy yo, ni siquiera cuando decido encender el cigarrillo y dejar que en el humo se escapen las conjeturas sobre los destinos de todos los habitantes de la urbe, que obedecen el azar de las partículas que el aire dispersa. Es más bien la ciudad que, con su conciencia subyacente me dirige y coordina, ella me deja existir hasta que entro en conflicto con sus predisposiciones, y entonces decide borrarme, seguirme perdiendo en sus interminables calles buscando, buscándome.

3 anotaciones motivantes:

Nikolás de Lioncourt dijo...

hey, thnx por el comment y qué buenos gustos musicales tienes! saludos

Banjú -el memorioso- dijo...

Sè conmigo otro vagabundo del dharma Leito *o*

Esto que estás leyendo ya no soy yo. dijo...

yo sé que soy nosotros...