Apártate de mi sol

Con una lamparilla, en pleno día, buscando a un hombre de verdad


Diógenes de Sinope (412 a. C – 323 a. C.), el Cínico, quien no ha de confundirse con su tocayo, Laercio, se hallaba descansando en su acostumbrado y humilde tonel (o cerca de un río y tomando el sol de acuerdo con las diversas anécdotas), cuando la silueta de Alejandro Magno se inscribió sobre su vista. ‘Apártate de mi sol’, fue la respuesta procaz que recibió del filósofo. Y no se sabe si como ardid de humildad o con cierta ironía, el Magno replicó: ‘Si volviera a la vida, pediría ser Diógenes’. Algunos años más tarde, otra convocatoria de la historia los uniría nuevamente, pues el filósofo en su tonel y a causa de la vejez, por un lado, y el conquistador más grande de la tierra por un piquete de pulga, por el otro, morirían exactamente el mismo día.
El cinismo, de quien fue partidario Diógenes, tiene su origen en esta escuela filosófica que predica el apego a lo natural y critica las convenciones sociales. No hace falta mucha imaginación para pensar cómo eventualmente tomó el significado que ahora conocemos. Se considera también que el Cínico fue el fundador de la idea del cosmopolitismo, porque el filósofo siempre afirmó ser hombre del mundo y no de un determinado país.

3 anotaciones motivantes:

beno dijo...

es como aquella anécdota de Nomeacuerdocuálfilósofo que era exclavo y su dueño le prohíbe escupir al piso; instantes después el Esclavofilósofo le escupe en la cara y le dice: no hallé lugar más sucio para escupir que su rostro!!

vanto y vanchi dijo...

qué rico es el cinismo...excepto cuando el objeto de su práctica es uno mismo.

Unknown dijo...

Beno, ese filósofo era el mismisimo Diógenes, y confundes anécdotas, cuando fue hecho preso el guardia preguntó ¿Qué sabes hacer? Mandar, anda y pregunta quien requiere un amo. En otra ocasión, un hombre rico lo invito a su casa, Diógenes tenía ganas de escupir así que le arrojo el lapo a la cara pues fue la parte más sucia que encontró, saludos