Fritz Stein

Yo no sé, pero seguramente hubiera sido más interesante conocer al Fritz Stein de la guerra en Navarra: lidiando con el idioma español, del que sólo sabía pronunciar un par de palabras; contemplando la masacre y desolación; poniendo a prueba sus conocimientos en circunstancias adversas y con trabajos complicadísimos (una pierna mutilada por el impacto de una escopeta, una herida sanguinolenta en un lugar casi inaccesible); extrañando el olor de una mujer, de una caricia suave, de una voz dulce; consolándose de vez en cuando con una mirada al cielo que por momentos furtivos se despejaba y dejaba ver las estrellas; reconociéndose en los ojos temerosos de sus adversarios, también claros, también amplios y hasta bondadosos; sentenciando la insensatez de los hombres, la eterna clausura de los evangelios que él seguía, al menos, de lejos; tocando su flauta improvisada para traer alguna esperanza de civilidad y pacifismo a su pecho, entregándose a las notas suaves, a los compases tibios; contando los días que parecían quedarse estáticos como enormes bloques de tiempo y, violentos, se dejaban caer sobre los hombros; recordando que cada noche lejos de casa era como una luz más que se apagaba, de modo que podría dejar todo su pasado a oscuras; Concluyendo que a pesar de sus esfuerzos, si sólo curaba a un hombre, si sólo restablecía un cuerpo, su patria, la Alemania de 1800, podría de todos modos quedar sofocada bajo el abrazo enemigo; frustrándose de cómo la asepsia no era posible en un lugar lleno de lodo y pudrición: la gangrena y los gusanos por todas partes; lamentándose, incluso, de no haber vivido con más soltura y despego, por lo menos para poder tener como recuerdos no sólo pasajes de una existencia pasiva, para tener al menos un miedo, un solo miedo por el que hubiera una razón para trabajar por ganarse el paraíso, en el que tenía toda su fe.

3 anotaciones motivantes:

beno dijo...

Quién era ese tal Fritz? hubieras puesto por lo menos un link a la wikipedia para MIguel... chiale!!

Leo Ávila dijo...

A ver, a ver :)
No encontré tal cosa como link para mandarlos, porque este tal hombre es un personaje de ficción, pero yo creí que con las etiquetas el asunto se hacía más o menos transparente; de cualquier modo: Fritz Stein es el personaje principal (aunque la novela lleve el nombre de La Gaviota, que también es personaje) de esta obra de la primera mitad del siglo XIX, escrita por Cecilia Bölh de Faber (mejor conocida como Fernán Caballero). Fritz era un cirujano que se fue a la guerra de Navarra para colaborar indirectamente con la independencia de su país, Alemania, pero esa parte no se cuenta en la novela.

vanto y vanchi dijo...

just passing through....

by the way, me, not hetero at all...mmkay!!!