Llena de buenas intenciones

Estoy preocupado. Recién revisé los programas de las asignaturas que se modificaron para el siguiente semestre en el bachillerato donde estoy trabajando. Como siempre, una "bienintencionada" camapaña de la SEP que se lanza sin un estudio previo consciente. ¡Qué mal!
No creo que sirva de mucho, pero escribí una misiva para mi director (tal vez la mande al supervisor) y mi líder académico. He aquí una copia:

Las nuevas materias que tenemos para el siguiente semestre en terceros años son radicalmente diferentes de las que existían. El cambio es algo natural y bueno cuando se orienta y pepara adecuadamente. Sin embargo, áreas como pensamiento crítico, razonamiento verbal y matemático, orientadas para mejorar el desempeño de los alumnos en los exámenes de admisión para las universidades, requieren de un estudio consciente de sus habilidades cognoscitivas y de sus procesos lógicos, más allá de los conocimientos básicos que corresponden a las áreas de lenguaje y matemáticas. Me preocupa en especial la materia de pensamiento crítico, que se impartirá el siguiente semestre. Acabo de revisar el programa y noté que aquella persona que la imparta, básicamente tendrá que ser un todólogo.
En primer lugar, le será necesario un dominio amplio de las habilidades lógicas básicas (incluyendo la formulación de silogismos y juicios, la distinción de falacias de todas clases, además de los fundamentos de las tablas de verdad y los cuantificadores lógicos).
En segundo lugar, dados los ejercicios que se pleantean en el programa, también necesitará un buen nivel en inglés, pues algunos de los reactivos parten de situaciones expuestas en este idioma.
En tercer lugar, deberá tener un excelente dominio de la síntesis y la analogía, además de una buena redacción y un amplísimo vocabulario, pues estas habilidades se requieren para la sección en donde se revisan estos temas, que es la última.
En cuarto lugar, requerirá de una cultura amplia y conocimientos, aunque sea mínimos, de artes plásticas en general.
Finalmente, y creo que esto es lo más importante, deberá ser un excelente psicólogo, pues su trabajo se involucrará directamente con los procesos cognoscitivos y de reflexión. Además que de deberá ser capaz de estimular a los alumnos a proporcionar soluciones creativas.
Esta materia, que abrirá la puerta para razonamiento verbal y matemático en el siguiente semestre, debe ser tomada con cuidado pues básicamente sirve de conector para todas las demás áreas, como se ha expuesto, además de que potenciará nuestra eficiencia de ingreso a la educacion superior de nuestros estudiantes.
Estamos jugando con fuego, pues la manera en que sea trabajada esta materia definitivamente cambiará, para bien o para mal, la forma en que nuestros alumnos procesen, clasifiquen y jerarquicen información: ¡estamos tratando directamente con sus procesos de intelección del mundo! Aquí no partimos, como en el resto de las asignaturas, de conocimientos para fomentar una habilidad. Aquí, trabajamos las habilidades para fomentar el conocimiento, así, en general.
Esto me parece muy alarmante porque ellos, por encima de todo, nos tienen confianza (probablemente porque no les queda otra alternativa). Creo que lanzar a alguien sin una intensa capacitación a impartir una clase de este nivel (que, bien lo sé, se ha creado a partir de puras buenas intenciones) en vez de traer los resultados esperados, empobrecerá más las alternativas de nuestros chicos.
Profe, ¿hay alguna manera de hacer llegar estas observaciones a quien compone los programas?
¿Podemos solicitar que nuestros compañeros de curso tomen alguna capacitación (intensiva y completa) para impartir estas clases?

Con preocupación sincera,

Leo Ávila

2 anotaciones motivantes:

Banjú -el memorioso- dijo...

=O

Leo para rector xD!!

Esto que estás leyendo ya no soy yo. dijo...

oh mi leo, no sé cómo te da tiempo de tantas cosas, por eso t dorooo!