Mitómano

Hubo una vez un blog que no hablaba sobre algo en particular. Un día, un bloguero* vino a decir que el autor sólo decía mentiras, y que por qué las decía. Instigado por esa afirmación inesperada, el autor del blog se quedó pensando en muchas cosas, desde lo complejo que es discernir entre lo verdadero y lo falso, hasta en qué punto ese bloguero no había podido trascender de la etapa de la infancia en la que no se puede distinguir con certeza la imaginación y el mundo palpable (digamos, para no entrar en honduras, el que nuestros sentidos son capaces de registrar); todo esto, porque le pareció curioso que alguien viniera a juzgar la verdad de un escrito inverificable en todo punto. Pero prefirió conceder el beneficio de la duda y pensar que: ya el autor tenía ciertas tendencias y/o conocimientos psicoanalíticos y a través de ellos dedujo que lo que escribía el autor no era verdadero, o ya mantenía un pacto secreto con una Fuerza Superior con la que se carteaba y entre chismes le contaba que el autor en sus ratos libres se ponía a pensar cuál sería la mentira más molesta que pudiera escribir para molestar al bloguero (y esta idea le surgió al autor desde el día en que el bloguero afirmó que no creyó uno de los sueños que fue a contar por allí, de lo cual sólo pudo deducir: su omnisciencia era tal que podía incluso penetrar en los sortilejios oníricos de cualquiera).
Yo sólo quiero reseñar este asunto para el conocimiento público, ya que existe por ahí un bloguero con poderes sobrenaturales, del cual no podemos fiarnos o escondernos, pues así como he reseñado su poder a través de las anécdotas ocurridas al autor del que hablo, de un momento a otro se aparecerá en cualquier blog desfaciendo (como diría Cervantes), con su infinito poder de discernimiento, cualquier mentira que alguien haya osado escribir.

*Favor de checar la nomenclatura propuesta para la labor del blogueo

6 anotaciones motivantes:

Sybila dijo...

¿Ficcionalización de la realidad?

¿Racionalización de la ficción?

¿Quién shingaos quiere racionalizar la ficción?

Bienvenido al mundo de: "internet hace posible los caminos probables"

RW dijo...

Estimado Leos Avilar (sic):

No me gusta otorgarme demasiada importancia, pero dado que su post (creo, no sé porque) que se refiere a mi, pues ejerzo mi derecho a replica:

Hubo una vez un blog que no hablaba sobre algo en particular. Un día, un bloguero* vino a decir que el autor sólo decía mentiras, y que por qué las decía. Instigado por esa afirmación inesperada, el autor del blog se quedó pensando en muchas cosas, desde lo complejo que es discernir entre lo verdadero y lo falso (si que es complejo, vaya) , hasta en qué punto ese bloguero no había podido trascender de la etapa de la infancia en la que no se puede distinguir con certeza la imaginación y el mundo palpable (digamos, para no entrar en honduras, el que nuestros sentidos son capaces de registrar) (es que tengo todavía 6 años...a esta edad se me confunden las ideas); todo esto, porque le pareció curioso que alguien viniera a juzgar la verdad de un escrito inverificable en todo punto.

Pero prefirió conceder el beneficio de la duda y pensar que: ya el autor tenía ciertas tendencias y/o conocimientos psicoanalíticos y a través de ellos dedujo que lo que escribía el autor no era verdadero (no tengo tendencias ni conocimientos, creo que ni fui a la escuela)


o ya mantenía un pacto secreto con una Fuerza Superior con la que se carteaba y entre chismes le contaba que el autor en sus ratos libres se ponía a pensar cuál sería la mentira más molesta que pudiera escribir para molestar al bloguero (y esta idea le surgió al autor desde el día en que el bloguero afirmó que no creyó uno de los sueños que fue a contar por allí, de lo cual sólo pudo deducir: su omnisciencia era tal que podía incluso penetrar en los sortilejios oníricos de cualquiera) (tengo un pacto con el chamuco, me has descubierto!!! ahora tendré que hacerte vudú o enviarte el forward del totem de la amistad como castigo)

Yo sólo quiero reseñar este asunto para el conocimiento público, ya que existe por ahí un bloguero con poderes sobrenaturales, del cual no podemos fiarnos o escondernos, pues así como he reseñado su poder a través de las anécdotas ocurridas al autor del que hablo, de un momento a otro se aparecerá en cualquier blog desfaciendo (como diría Cervantes), con su infinito poder de discernimiento, cualquier mentira que alguien haya osado escribir TENGAN MEYO, MUCHO MEYO! (entra risa de chiquidrácula aquí)

Bueno, esas pequeñas acotaciones que nada aclaran a su post, en realidad reflejan el ánimo con el que vine a tacharlo de mentiroso. Es algo divertido, y más ahora que sé que le he pisado el callo. Lo puedo volver a decir, mire: Leo Avilar (sic) porqué mientes???

Pff, en realidad a quién le importa... yo tomo esto como un gran absurdo y hacer un post de esto y llevarlo al "conocimiento público", que somos yo y sus tres lectores, pues vamos es demasiado... pero nuevamente, ¿qué es demasiado? la relativización aquí nos puede comer, o citemos a uno (tal vez) de sus favoritos, y entendamos pues que no hay puntos de vista privilegiados

Ya para concluir, mi aseveración no vino desde la motivación de un "troll", sino desde mis propios diálogos (que en esta ocasión tomaron su anécdota como punto de anclaje), y que son como una plática entre Mercier y Camier...

En Internet, y en particular en los blogs, todos somos personajes...

PS: Luego pongo la bibliografía

Leo Ávila dijo...

Roberto Wong
Lo malo es que en el momento en que yo haga cualquier tipo de aclaración, alguien podría creer de pronto quiero re-orientar el sentido original con el que escribí este post.
Sin embargo, tengo que decirlo (nuevamente): el hecho de la escritura del blog, para mí, no consiste va más allá del ánimo de someterme al rigor de la escritura periódica, por ello, tomo cualquier suceso (tome el del cojo de ilustración) como motivo. La anécdota de lo de los sueños la debí publicar completa (porque alguien me sugirió que la contara), pero como me gusta que me dejen comentarios, aunque sea para preguntarme qué ch&%$%& quise decir, terminé sólo "sugiriéndola". En fin. La cosa es que el tono de "conocimiento público" y demás, debía entenderse como sátira (porque no sé si sentirme ofendido de que usted haya creído que de verdad quise trascender a través de este post).
De cualquier modo, como yo soy aquí el bueno del cuento, tengo que reconocer la manufactura casi perfecta de la réplica, a la que sólo le faltan algunos acentos. Vaya a la escuela que no fue y repase esa lección.

Leo Ávila

Mathilde Kiedis dijo...

pos no entendi nada leo, sera que ya se me cierran los ojos y muero de hambre, pero cuando tengas broncas en el blog avisame y le entro a los catorrazos jajajaja.
Te quiero muchisimo y te extraño!!!

vanto y vanchi dijo...

What??!!

Does it matter??

Esto que estás leyendo ya no soy yo. dijo...

Lo mejor de todo es eso, nunca puedes saber quién dice la verdad en la red. ¿es divertido, no?