Mi familia

Si me oigo muy cursi y teto (que empiezo a entender como palabra pariente de EMO), disculpen ustedes, ya verán en los posts anteriores que tal no es mi tono habitual, pero la verdad siempre es la verdad.
hasta en las mejores familias...
Viene muy al caso que yo escriba este post.
Algunos de mis amigos han aprovechado la reunión familiar fomentada por la fecha festiva del día de hoy para quejarse de sus familias, curiosamente, yo haré todo lo contrario... ¡Mi familia es de las mejores!
Para empezar, somos muchísimos, de modo que tengo parientes de todos los sabores y colores. Y aunque algunos tienen vidas más interesantes o temas de conversación más compatibles con los míos, normalmente todos son suficientemente elocuentes o graciosos para pasar con ellos un buen rato (jaja!, aunque yo no esté para juzgar esto).
Además, he preocudado jugar una posición lo más centrista posible, de modo que igual se me puede hallar platicando tan animadamente con los tíos, como con los sobrinitos; igual con los primos que con la abue. Trato de llevarme bien con todos y eso me hace sentir incluido y necesitado.
Por otro lado, y tal vez ésta sea la rareza más evidente, mi familia funciona muy bien junta: las reuniones siempre son amenas, cómicas, mágicas y musicales.
Y antes de que esto se convierta en un mar de jalea dulcísima que será difícil de englutir, me detendré, prometiendo para una próxima publicación algo que sea de interés general.
He dicho.

¡Felicidades Parre!